Nací con mucho esfuerzo, de parte de mi mamá. Dicen que estuvo unos meses, internada en un hospital. Y me crié como un chico normal, de barrio un bajo, me hacia falta la comida, y a mis padres el trabajo. Ser chiquito y estar solo, se lo que es eso, iba a la escuela, sin abrigo, congelándome los huesos.
Este es el mundo del revés, donde yo vivo, donde tu amigo, mañana puede ser tu enemigo, donde a los chicos les falta, que comer, y abrigo, donde los buenos se mueren, y los malos siguen vivos. Y muy chico conocí, lo que es el dolor, de tener que llorar, un amigo en un cajón.
Sobreviviendo en el mundo del revés, fui aprendiendo que la vida se va yendo, a medida que vas creciendo. Y aprendí a valorar, los momentos como oro, los recuerdos, que quedan, son tus únicos tesoros.
Donde la policía en lugar de cuidarnos, nos inventan causas donde los chicos no tienen infancia y trabajan en la calle o roban para comer y sobrevivir donde los políticos nos quitan en lugar de ayudarnos donde a nadie le importamos, donde nos olvidaron, donde para jueces y fiscales. Somos culpables hasta demostrar lo contrario pero después cuando nos hacemos como somos se horrorizan y nos matan en la calle como a ratas o nos encierran de por vida, y después me hablan de igualdad del derecho!